Caricias
Ana Torres presenta para la primavera verano 2019 una colección de vestidos de ceremonia en los que fluye una armoniosa delicadeza y ternura, prendas románticas y sofisticadas, con dulces y vaporosos plisados, plumettis y sutiles devoreh en tonalidades azules, lavanda, glicinia y gris en los que resaltan suaves estampaciones, aplicaciones y bordados joya.
En contraste, también podemos ver una línea más atrevida con sensuales asimetrías, mangas con fantasía, flecos de pedrería y plumas en tonos rojos; osados metalizados con lurex, así como volúmenes en jacquards y sedas naturales.
Touché – Directo al corazón
Isabel Zapardiez se inspira en el arte de la esgrima y en todo el mundo simbólico que le sugiere para crear una colección llena de sofisticación y misterio con una gran riqueza estética. Sus novias 2019 tienen una cualidad mágica; son singulares y empuñan su diferenciación con fuerza, pero también son sutiles.
La diseñadora interpreta prendas y elementos de la práctica de esgrima y los lleva al mundo de la alta costura y de las novias, creando sensaciones de gran efecto. Los cuellos se elevan y se ciñen; las manos y los brazos se enfundan en guantes, los torsos se visten con corsés y corpiños a modo de imaginarios escudos, los zapatos se arman con tacones metálicos como floretes.
En cuanto a las formas, abundan los cortes arquitectónicos y las líneas rectas en las prendas, pero buscando también volúmenes significativos que contrastan. Destaca el cuidado de las mangas y el cuello perkins.
Entre la gran variedad de tejidos se remarcan los brillos y los destellos. Hay también profusión de bordados artesanales con motivos geométricos y buscando texturas volumétricas. Las tonalidades oscilan desde la gama de blancos hasta llegar al beige dorado, combinando también pinceladas de rosas intensos y de negros, así como estampados.
Como novedad, Isabel Zapardiez incorpora al look de las novias 2019 riñoneras y guantes, creando sus primeras colecciones que completan su amplia gama de complementos.