La importancia de las cosas no está en cómo comienzan sino en cómo terminan.
Los diseñadores Marco Marrero y María Díaz siempre han tenido como lema de sus colecciones cada temporada la creación de historias poéticas, colecciones que se mueven entre la ilusión y la realidad. Su visión de la moda nupcial es llenar la pasarela de vestidos que evocan nostalgia, reinterpretándolos para el momento actual.
Esta colección está inspirada en el final del verano, cuando la naturaleza duerme con la gran esperanza de resurgir nuevamente. La calma del invierno se verá reflejada en sutiles vestidos de tul que navegan entre el perla y el champán, colores indefinidos que se quedan en la memoria dependiendo de las emociones.
Los tejidos vaporosos y bordados son los grandes protagonistas en unos diseños de volúmenes dispares. El contraste de colores en juego crea vestidos originales que nos recuerdan que cuando pasa el Invierno, la niebla se disipa del todo y el mundo vuelve a brillar ante nuestros ojos.
No te desesperes, la madre naturaleza simplemente descansa.
En sueños lo tiene bien merecido. Hasta que un día, no muy lejos de ahora, con la apertura de la primera rosa, volveré. Poema Irlandés (Opera Martha)