Sí lo soy, pero lo que de verdad soy es una mera asesora en la que ayuda a la organización y planificación de tu eventos respetando los gustos y los estilos de mis clientes.
Saber escuchar, la empatía, la buena comunicación ( feedback positivo), la ilusión, predisposición, dedicación, facilitar el trabajo a los novios y a los colaboradores son mi definición como wedding. No existen los problemas solo las soluciones.
Me gustan las bodas o los eventos con trending topic, de los que se hable durante mucho tiempo. No me gusta dejar nada al azar.
Ayudar hacer realidad las ideas más descabelladas de mis clientes es un reto. Nunca existe un no, siempre un sí para mis eventos. Siempre estoy al otro lado del teléfono o del ordenador para atenderlos. Me gusta que el día D mis clientes disfruten de cada momento del día que no va a repetirse jamás. Soy comprensiva, asertiva y completa, actuar siempre en segundo plano y sin hacerme notar es mi definición.
Cuando me preguntan si mi figura es esencial siempre respondo que no, porque cada cliente puede llevar a cabo su evento sin mi figura. Pero sabemos que tenerme a mi o cualquier organizador es garantía de tranquilidad y disfrute en el día que será el más importante quizás de sus vidas.